Fue en esa fiesta, cuando el señor Nuncio, manifestó públicamente, la necesidad de la creación de la Diócesis de Ipiales. Para llegar a esa realidad hubo que esperar diez años. La simiente había sido regada. El Ilustre Canónigo Luis M. Rodríguez, distinguido sacerdote de Pasto, en un Congresillo Mariano efectuado en los días 18, 19 y 20 de mayo de 1960 en Las Lajas, con motivo de la celebración del Centenario de la Diócesis de Pasto, en presencia del señor Obispo y todo el clero diocesano, manifestó la necesidad de la creación de la Diócesis de Ipiales, ante un no disimulado asombro de las gentes y del mismo señor obispo.
La auténtica realidad de esta gran idea, con toda justicia le correspondió al señor Nuncio Apostólico José Paupini, quien llegó a tierra colombiana en 1959. Su presencia duró 10 años, espacio suficiente para un hombre como él, ávido de conocer Colombia.
Desde la terraza del hotel Las Lajas, (en aquel entonces, ahora oficinas de anexas a la nueva alcaldía) testigo de grandes concentraciones religiosas y políticas, el representante Pontificio pudo admirar la multitudinaria concentración con centenares de pancartas y leyendas alusivas a la religión; hubo una que al señor Nuncio le llamó la atención: "VIVA LA DIÓCESIS DE IPIALES". Había sido inspirada por el párroco de San Juan de Ipiales Pbro. Carlos Alberto Vélez. El impacto en M. Paupini fue impresionante, él mismo lo declararía más tarde. Cabe anotar, el P. Carlos Alberto, fue un sacerdote esclarecido y hombre de ejecutorías; en dos oportunidades se había dirigido al señor Nuncio Apostólico por carta, exponiéndole las razones para la creación de la Diócesis de Ipiales. En la segunda carta, le habló no de la conveniencia de la Diócesis, sino de la necesidad de crear la Diócesis.
Otras
razones expresadas en la carta fueron la super-población, el comunismo,
la emigración ecuatoriana y otros problemas que exigían la presencia de
un Pastor. Añade, que dos Obispos, serían todavía insuficientes. En
siete años muchas parroquias no han sido visitadas por el ordinario. Los
gastos que ocasionan las dispensas cuando se trata de matrimonios. Le
sugiere que mejor es observar antes que consultar. También en dicha
carta escribe el padre Vélez que alguna vez M. Samoré en 1954, ya había
dicho que la Diócesis de Ipiales estaba en la mente del Santo Padre.Es digno de admiración y gratitud, la acción del padre Vélez, por su visión y valor para exponer sus ideas.
Mientras el Padre Vélez, exponía sus razones, Monseñor Paupini ya tenía bastante trabajo adelantado y lo anterior fue un gran estímulo para aligerar la realidad de la Diócesis.
Monseñor Mejía en su libro: "Pasto, Pastores y Pastorales", habla de un sacerdote "del cañón interandino", llamado por el señor Nuncio Paupini el 14 de enero de 1964, a la ciudad de Bogotá para tratar asuntos relacionados con la nueva Diócesis. Ese sacerdote, no era otro que Monseñor Mejía, digno del escalafón episcopal, a quien se encargó suministrar los datos de la nueva Diócesis en lo que respecta a finanzas sacerdotales y sobre todo límites de la futura Diócesis.
En fecha 12 de diciembre de 1964, Monseñor Mejía dio un informe pormenorizado, del cual extractamos
lo siguiente (Solo extractamos parte del informe, para ver más remítase al Libro 25 años, Diócesis de Ipiales, del autor Luis Alberto Coral B. Pbro.):
"Actualmente (1958), Ipiales cuenta con 37.000 habitantes; hay las siguientes comunidades: Hermanas de la Caridad, en el Hospital San Vicente; Padres Filipenses, quienes atienden espiritualmente la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores; Comunidad de los Hermanos Maristas; Hermanas Dominicas que atienden un orfanato; Religiosas Oblatas de María Inmaculada, con el Instituto de Enseñanza Superior; dos comunidades de Madres Franciscanas con escuelas y colegios… ”
Cuando esta documentación estaba en camino hacia Roma, la ciudadanía de Ipiales nombró una Junta Pro-Diócesis de Ipiales, a fin de trabajar de manera pronta y eficaz y suscribir memoriales a la Nunciatura de Colombia para pedir el apoyo del Senado y Cámara de Representantes.
Asimismo
se fundaron diversos comités, en muchas poblaciones. La historia
consigna los nombres de la primera Junta Pro-Diócesis de Ipiales: José
F. Ramírez, Bolívar Bolaños, Eduardo Guerrero Coral, Aníbal Bernal,
Miguel Ángel Díaz, Eduardo Enríquez, Tarsicio Villamil, Félix M.
Morillo, Luis Coral Bravo, José Morales, Luis Rosero Moran, Segundo
Tulcanaza, Roberto Recalde, Elias Rúales y Onías Ceballos.El día 29 de noviembre de 1964, la Nunciatura de Bogotá informó que S.S. Pablo VI había creado la Diócesis de Ipiales, en un territorio desmembrado de la Diócesis de Pasto (L. Osservatore Romano. Bogotá, septiembre 29 de 1964).
El júbilo en la ciudad de Ipiales, no se hizo esperar, el diario "El Derecho", en su número 9771 interpretó así el acontecimiento: "Especialmente para los habitantes de la ciudad de Ipiales, católica convencida, ciento por ciento constituye motivo de inmensa satisfacción espiritual, regocijo que compartimos los nariñenses a través de un acontecimiento ajustado, en todo a los sabios preceptos de la Iglesia Madre y maestra del género hu-mano".
El 6 de octubre Se constituye una nueva junta Pro-Diócesis de Ipiales con la participación de las Vicarías Foráneas de Túquerres, Pupiales, Puerres, Cumbal. Su presidente fue el señor Vicario Foráneo de San Pedro Mártir de Ipiales Pbro. Gonzalo Portilla U. y secretario el Pbro. Humberto Ortega.
Ubicación Geografica
La Diócesis de Ipiales es una diócesis católica colombiana ubicada al extremo suroccidente del país, donde se encuentra, además de la catedral, el Santuario de Las Lajas. Fue fundada el 23 de septiembre de 1964, siendo segregada de la Diócesis de Pasto y quedando configurada dentro de la Provincia Eclesiástica de Popayán. Su iglesia matriz es la Catedral de San Pedro Mártir, en la ciudad de Ipiales. De la diócesis hacen parte las parroquias de los siguientes municipios nariñenses: Aldana, Ancuya, Carlosama, Contadero, Córdoba, Cumbal, Cumbitara, Guachavés, Guachucal, Guaitavilla, Gualmatán, Iles, Imues, Ipiales, La Llanada, Linares, Ospina, Piedrancha, Potosí, Provincia, Puerre, Pupiales, Ricaurte, Samaniego, Sapuyes, Sotomayor y Túquerres. La diócesis limita al este con la Diócesis de Pasto, al sureste con la Diócesis de Mocoa-Sibundoy, al sur y oeste con Ecuador y al noroeste con la Diócesis de Tumaco.
